
Uno de los puntos enriquecedores de Naves de Esperanza es la diversidad de personas que han colaborado como voluntarios a lo largo de los años. Más de 1.200 voluntarios de más de 60 países sirven con Naves de Esperanza cada año. Desde cirujanos y personal médico hasta el capitán, los cocineros, los técnicos, los profesores y otros, nuestra tripulación constituye una amplia gama de habilidades y especialidades necesarias para marcar la diferencia en los países a los que servimos.