
Es 1978. El antiguo barco de cruceros Victoria abandona las aguas de Venecia, Italia. Su gloria es parte del pasado, su futuro, incierto. Sin embargo para un grupo de jóvenes normales y corrientes, simboliza un nuevo destino.
Don y Deyon Stephens y algunos amigos, en aquella época establecidos en Suiza, soñaban con el día en el que el buque navegara de nuevo – esta vez no como una nave de cruceros de lujo para los ricos, sino como un buque hospital llevando esperanza a los más necesitados. Algunos creyeron que era una misión imposible.
Se pagó el depósito al firmar el contrato el 7 de Julio de 1978. La compra del buque por un millón de euros se completó el 5 de octubre a través de préstamos, principalmente por medio de un banco Suizo. Esfuerzos continuados durante cuatro años transformaron el barco de cruceros en un buque hospital. En 1982, navegó por primera vez bautizada con el nombre de Anastasis – la primera Nave de Esperanza.
Hoy día, la flota de Naves de Esperanza ha visitado más de 56 diferentes países en vías de desarrollo, llevando salud y futuro a más de 2,8 millones de personas necesitadas. Más de 1.200 voluntarios procedentes de más de 60 naciones trabajan en primera línea y tras bastidores para apoyar el trabajo llevado a cabo en y desde los buques hospitales.
La historia de Naves de Esperanza es una historia de dificultades y triunfos, de éxitos y fracasos, de debilidad y fortaleza – hombres y mujeres que se arriesgaron a dar un paso fuera de lo común para hacer el bien en un océano de necesidad. Naves de Esperanza fue creado por un grupo de individuos que creen que Dios ama al mundo tanto como para movilizar naves y personas, materiales y dinero, tiempo y esfuerzo – para llevar salud y futuro a las personas más necesitadas.
En 1978 mientras vivían en Lausanne, Suiza, Don y Deyon Stephens tuvieron la idea de poner una flota de naves con personal médico y material de ayuda humanitaria a bordo para ayudar a las personas más necesitadas. Un número de españoles estuvieron involucrados en la transformación de la primera nave Anastasis en el buques-hospital no militar más grande del mundo. Esta colaboración española continuó a lo largo de los primeros años de vida de Naves de Esperanza pero se fue diluyendo con el tiempo.
En el año 2000, Naves de Esperanza fue registrada como ONG en España para poder involucrar a los españoles una vez más en esta aventura. Hasta la fecha de hoy, los distintos buques de Naves de Esperanza ya han trabajado en más de 56 naciones en vías de desarrollo, respaldados por las 17 oficinas de Naves de Esperanza repartidas en distintos países desarrollados, que apoyan el trabajo que se realiza sobre el terreno.
Naves de Esperanza España tiene como objetivo concienciar a la población, reclutar voluntarios, recaudar material y apoyo de empresas y compañías y levantar los fondos necesarios para continuar con esta valiosa misión.